domingo, 31 de mayo de 2015

Domingo PerVerso: testimonios audiovisuales



Hace poco más de un mes, en Granada, tuvo lugar un evento poético muy especial, quizá el más emocionante a nivel personal de todos en los que he participado. Los vínculos que me unen a Raúl Quinto y Begoña Callejón son tan complejos y profundos que van más allá de la amistad, por hermosa que sea esta palabra. Pero nunca habíamos compartido los tres un escenario hasta ese domingo 26 de abril. Además contábamos con la presencia nada menos que de Primo Gabbiano, con quien Raúl y yo habíamos desarrollado aquella estimulante nube de Ruido Negro en Barcelona. Un extraordinario músico que establecería con nosotros un improvisado diálogo de ruidos, silencios y melodías fracturadas, ascensiones, espirales y caídas.

Repitiendo nuestro habitual infortunio tecnológico, lo que sucedió aquella noche en el Efecto Club no fue registrado en su totalidad como pretendimos: la cámara falló. Afortunadamente hubo varias grabaciones espontáneas -muchas gracias por ello a nuestro amigo Mariano Muñoz- que recogen algunos de sus pasajes. Lástima que se perdiera gran parte de la recta final, en la que Begoña, Raúl y yo recitamos poemas de otros autores (Emily Dickinson y Óscar Hahn en mi turno, Antonio Gamoneda y José Val del Omar en el de Raúl, y Sylvia Plath y Allen Ginsberg en el de Begoña; en su lectura del poeta norteamericano, hubo una insólita sinergia entre voz y música, un clímax pasmoso de fragilidad, ternura y rabia, respecto al cual Raúl y yo coincidimos en que fue una de las experiencias más sobrecogedoras que hemos vivido jamás en un recital). Pero cómo no compartir unos cuantos vídeos que, con las siempre borrosas limitaciones del formato, nos permiten recordar unos momentos que al menos para nosotros cuatro fueron mágicos. 













Y aquí los últimos minutos del recital: nuestra interpretación para tres voces y distorsión eléctrica de Escribir, de Chantal Maillard. "Escribir / para desestructurar / para vencer las estructuras (...) / para ejercer lo inútil / para abrazar lo inútil / para hacer de la inutilidad un manantial". No hubiera sido posible decirlo con otras palabras. Ni con otros compañeros.