.
Hay muchas formas de medir el tiempo y algunas de ellas tienen poco que ver con el calendario que va de enero a diciembre: el Curso Escolar, el Año Xacobeo, el Año Depechero... Este mes se ha cumplido un año de un cuerpo extraño. De un abril a otro he vivido experiencias que han cambiado sustancialmente mi forma de vida, un período de cambios violentos del que este blog ha sido testigo casi hermético. Quería daros las gracias por compartir conmigo mis inquietudes, tanto a los habituales que me alegran con sus comentarios como a los lectores que asisten en silencio o me envían sus impresiones por correo electrónico. Gracias a este pequeño espacio he conocido a personas que ya considero parte de mí.
Por otra parte esta semana tengo dos citas literarias en Granada, en el mítico café La Tertulia que también está de aniversario -30 años no es nada-: el miércoles 28 a las 21:00 presento Poemas a la muerte de Emily Dickinson y el jueves 29 a la misma hora recordaremos viejos tiempos con los amigos que compartíamos mesa, cerveza, poemas y tiradas de dados hace ya casi una década: Daniel Rodríguez Moya, Raúl Quinto, Andrea Perciaccante, un servidor... Espero que quien pueda aparezca por allí.
Os dejo con Scott Walker, que no es muy alegre pero expresa algo de esta extrañeza compartida. Un abrazo a todos.