lunes, 28 de septiembre de 2009

emily dickinson (2): secreto, peligro





“Secretos” es palabra cotidiana

mas no existe –

Silenciada – remite a conjeturas –

Susurrada – cesó –

En la Mazmorra del Corazón Humano

sin duda hay secretos –

Pero a ese inviolado Sumidero –

no va ni viene nada

que tenga Oído o Lengua –

Los secretos allí encadenados

emergerán sólo una vez – y sin palabras –

al Sepulcro -

.
.


(1385)

"Secrets" is a daily word

Yet does not exist --

Muffled -- it remits surmise --

Murmured -- it has ceased --

Dungeoned in the Human Breast

Doubtless secrets lie --

But that Grate inviolate --

Goes nor comes away

Nothing with a Tongue or Ear --

Secrets stapled there

Will emerge but once -- and dumb --

To the Sepulchre --















La inconfundible conexión del Alma

con la inmortalidad

se revela mejor en el Peligro

o en el Desastre súbito –

.

como el Relámpago sobre un Paisaje

desvela Vastedades del Espacio –

que no se sospechaban – salvo por el Fulgor –

por el Chasquido – y lo Imprevisto.







(974)

The Soul's distinct connection

With immortality

Is best disclosed by Danger

Or quick Calamity --


As Lightning on a Landscape

Exhibits Sheets of Place --

Not yet suspected -- but for Flash --

And Click -- and Suddenness.





(imágenes: J.H.Engstrom / Julia Hidalgo; traducciones: R.M.)

27 comentarios:

  1. Rubén vuelve a la carga con dos suculentas traducciones de Dickinson... me gusta...


    ¿Por qué esa mirada que nos interpela en la primera fotografía? Pregunto porque sé que el gran maestro de marionetas no deja ninguna purulencia al azar...

    salve

    ResponderEliminar
  2. Quería sólo decir que me parece increíblemente conmovedor que sea Emily Dickinson, de entre todos los poetas, quien nos una a todos. Vibrar ahí, en esa grieta, al unísono.

    Inolvidable.

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado lo del maestro de marionetas, me evoca por igual a Ghost in the Shell y a la cinta TDK del "Master of puppets" de Metallica que tanto me acompañó en la adolescencia.

    Sé que es un poco postmoderno ilustrar un poema de Dickinson con el rostro de una mujer con piercing, pero buscando imágenes topé con ese rostro (without a tongue or ear) y esa mirada me pareció la mirada del secreto, el no poder saber qué hay detrás de ella, pese a sentir todo su peso.

    A mí también me emociona y satisface que Emily nos reúna y convoque de esta forma. Traducirla es una experiencia de una intensidad casi insoportable, algo que se vive peligrosamente, cuesta mantener la cabeza fría para no olvidarse de la precisión quirúrgica que el acto de traducir a mi juicio necesita.

    (Por eso mismo son bienvenidas sugerencias, críticas, insultos, et cetera.)

    a tu salud, amigo

    ResponderEliminar
  4. Admiro las traducciones tanto como si fueran la creación, la propia y única, la de una reencarnación.

    Me gusta la mirada de Dickinson.

    Me gusta tu mirada.

    ResponderEliminar
  5. Como dice Esther, Emily reencarna. Es como si la parieras, como si la alumbraras, en un "acto de precisión quirúrgica" de una intensidad arrasadora. Le das un hermano al poema inaugural.

    Me conmovieron tus traducciones, Rubén, porque se palpa la delicadeza y el cuidado extraordinario en la elección de cada una de las palabras, como si operaras a Emily a corazón abierto.

    Ahora me tocar leer los cuatro poemas y dejarme ir y contarte qué vi (porque son cuatro poemas, no dos).

    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  6. P.S.: me conmovió especialmente que tradujeras "dumb" como "sin palabras" y que para "calamity" eligieras "desastre". Y en el segundo poema, "chasquido" para "click" y "lo imprevisto", para "sudenness". Había alternativas y te quedaste, para mí, con la mejor música (el inusual privilegio de que quien traduce sea un poeta).

    ResponderEliminar
  7. ya conoces mi opinión de tus emilys, nada que añadir a eso. Sólo redundar en ¡Qué bien que la haces sonar en castellano joío! siendo dos poemas mayúsculos, me quedo, con el secreto, el peligro, lo imprevisto.


    lo imprevisto. siempre haciendo el corazón volver a latir.

    ResponderEliminar
  8. llevas a emily dickinson al extremo. toco.

    con las palabras no puedo decir nada más.

    ResponderEliminar
  9. Querido Rubén, no voy a decir nada nuevo sobre Dickinson. Sólo un apunte: el rango que adquieren los guiones. Su densidad (como ocurre también con los de Rimbaud). Es como si marcaran un corte; parte del secreto que no existe más que como silencio conjeturado sobre el otro (o el que llevamos en la "Mazmorra del Corazón Humano" y que sólo una vez ven la luz). El guion como intersticio, quizás, del sentido.

    De los dos poemas que elegiste, como Raúl, también me llevo el primero. En cualquier caso, me alegra encontrar poetas así por tu blog.

    Un abrazo,
    Arturo

    ResponderEliminar
  10. Qué forma de elegir, Rubén. Y me refiero a todo.

    ResponderEliminar
  11. Esther,

    una buena traducción necesita mucho de creación, es algo que asumes cuando ves todo lo que se pierde al traducir literalmente. Procuro ser fiel al sentido del poema (aunque con Dickinson eso es pura precariedad, muchas veces) pero también a la intensidad del lenguaje. A mí también me gusta tu mirada y te agradezco que la detengas aquí.

    (Por cierto, me gustó el tema de The Mission, vieja asignatura pendiente mía...)

    ResponderEliminar
  12. Mariel,

    a mí me conmueve, y muho, que encuentres en mis traducciones lo que he buscado depositar en ellas. Operar a la Dickinson me daría miedo, creo que el mismísimo dr. House se acojonaría al tenerla como paciente, pero el bisturí lo utilizo precisamente para intentar hacer lo que dices, pulir cada palabra y no dejar nada al azar (aunque a veces es inevitable, y de los azares a veces surgen aciertos), con un respeto sagrado -palabra que tiene la misma raíz de "secreto": hay poemas de ED que no me atrevería a traducir, y algunos que he traducido y que dudo comprender más allá del impacto corporal de su lenguaje-.

    Traducir "dumb" como "sin palabras" en el primer poema es algo que considero un pequeño acierto, creo que en esa posición recoge el escalofrío del original mejor que la solución más inmediata ("mudos") y musicalmente crea un efecto de suspense. Con el "suddenness" del segundo poema me subí por las paredes hasta dar con ese sintagma, "lo imprevisto", no sé si es lo mejor pero como dice un buen amigo las traducciones no se terminan, se abandonan.

    Me encantará que te dejes ir por los "cuatro" poemas y nos cuentes que viste en ellos, pájaro de ardientes plumas.

    ResponderEliminar
  13. Raúl,

    gracias por el piropillo. Lo que no me ha quedado claro es con cuál de los dos textos te quedas, ya que el del secreto es el primero y el segundo el del peligro y lo imprevisto... Intuyo que gana el segundo por 2-1, gol en el tiempo de descuento de los dos últimos versos.

    Lo imprevisto hace fluir la sangre por más que nos pueda asustar o destruir incluso, sí.

    ResponderEliminar
  14. Ana,

    has dicho muchísimo en esas pocas palabras y lo sabes. Decir que "tocas" en estas versiones es un halago que sobrecoge. Ojalá lograse para ti ese extremo del tacto en los demás textos.

    ResponderEliminar
  15. Arturo,

    de Emily Dickinson siempre se dice algo nuevo porque sus propios poemas son siempre nuevos, resistentes y mutables. Es lo que la sitúa tan lejos de sus contemporáneos. El uso del guión es una cuestión complicadísima. Estuve tentado a leer alguna tesis doctoral (que las habrá, a paletadas) sobre ello, para aplicarlo a la traducción, pero he preferido dejarme llevar por la experiencia de lectura, llegando a la conclusión de que no hay una regla estable, al igual que en las mayúsculas. Los elementos gráficos sirven a cada poema de forma independiente, aunque haya pautas comunes. Esta falta de un asidero racional es lo que hace -supongo- que algunos traductores hayan optado por eliminarlos, como si fueran excrecencias del manuscrito. En mi opinión es un error porque los guiones son elementos a veces musicales y siempre visuales, marcando los rimos del aliento o demorando la potencia de una palabra (no es casual que Dickinson dedicara varios poemas al tema del "suspense"). El final del segundo poema es una muestra diáfana de ello, hay que estar ciego para no ver la pertinencia del grafema en ese "Flash - and Click - and Suddenness". Los guiones como marcas de los "inersticios del sentido"... me parece una formulaión tan lograda que quizá te la robe, Arturo, en ese aso te avisaría :)

    ResponderEliminar
  16. Tera,

    es muy elogiosa tu pequeña frase, te doy gracias. Elegir es casi todo y he mditado mucho por qué elegir cada palabra, por qué elegir estos dos poemas en concreto y por qué esas imágenes.

    abrazos fuertes para todos

    ResponderEliminar
  17. Te designo el Dr. House de Emily (no le temamos a la posmodernidad cuando es crítica y certera). Y digo también, en esa senda, que me estremecen las imágenes que elegiste. Una mujer-pura-mirada pero de rostro atravesado por la experiencia, en la primera. Y esa llamarada, esa combustión y simultáneamente esa serenidad en la segunda.

    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  18. a mí me gustan muchísimo los dos poemas, pero si tengo que elegir escojo el segundo.

    ResponderEliminar
  19. Mariel,

    la comparación con el Dr House es un piropazo, soy fan de ese hombre, sus respuestas corrosivas, sus ojos azules, su cojera y su intransigencia.Me costó encontrar unas imágenes que casaran con los textos, pero estoy contento con mi faceta de "decorador de interiores" en esta ocasión, tu comentario me hace ver que no he ido mal encaminado.


    Ana,

    yo no sabría con cuál quedarme, me impresionan por cosas distintas: el primero por la tensión del lenguaje (esas hendiduras que remiten a lo callado, al secreto) y el segundo por la fuerza de la idea y el deslumbrante escalofrío del final -en el original de Dickinson; ahí he hecho lo que he podido-.

    muchos besos a las dos

    ResponderEliminar
  20. qué fantástica entrada, Rubén. Es ya la segunda vez que puedo leer aquí poesía de Emily. Me parece muy buena la traducción, acompaña de maravilla el vértigo de su verbo.

    Gracias!

    Un abrazo,

    Laura.

    ResponderEliminar
  21. laura,

    te aseguro que no será la última.

    Muchas gracias a ti por tus palabras, si he logrado reproducir algo de ese értigo puedo estar contento, además sé que esto viene de una profe de inglés ;) y de una poeta, claro.

    besos

    ResponderEliminar
  22. No puedo decir nada, solamente leerla y estremecer después de la lectura. En un rincón en silencio volverla a leer y sentir de nuevo FRIO.

    uN BESAZO a los topos.

    ResponderEliminar
  23. Rubén, sólo una aclaración: cuando me refería a que es difícil decir algo nuevo no me refería tanto a la indudable apertura de sentido que siembra Emily Dickinson, sino a la dificultad para producir una lectura relevante de su escritura. Es lo que ocurre cuando nos encontramos con textos fuera de serie: cuesta decir algo (y no digo ya algo "original"), porque en verdad desestructuran nuestra comprensión. Eso es lo maravilloso...
    Y en cuanto al guión, comparto que no tienen valor estable: siempre dependerá del modo en que se articule contextualmente.
    Va otro abrazo,
    arturo

    ResponderEliminar
  24. Arturo y Lola,

    bienvenidos ese frío, esa desestructuración y esa mudez, para mí ese golpe que te deja mudo es la prueba de todo arte de primera fila. Vuestras palabras son muy elocuentes de esa sensación. Desestructuración: me gusta ese concepto, sí, eso también lo consigue la mejor poesía. La más alta y profunda.

    un gran abrazo a ambos

    ResponderEliminar
  25. ¿Podría hacer una petición? Como una adolescente que desde el fondo de la discoteca, entre el baile del humo y el sonido del mechero, le pide un tema al DJ que se encuentra al otro extremo. Es que me resultaría curioso leer alguna traducción tuya de Anne Sexton. ¿O ya la has hecho? ¿O no? ¿O qué? ¿Sería posible?

    ResponderEliminar
  26. Paciente,

    nunca he traducido a Anne Sexton, por lo cuál puede que no me salga muy bien, pero me encantan los retos. Más si los planteas así, desde el fondo de la disco -donde se sitúan las chicas más marginales y peligrosas.

    Así que pronto me pongo a rebuscar en la violenta obra de Sexton hasta encontrar algún poema que me contagie su lenguaje. Espero que no tengas que gritar, después del experimento, "hang the DJ!".

    besos

    ResponderEliminar