Soñar, soñar la noche, la calle, la escalera,
y el grito de la estatua desdoblando la esquina.
Correr hacia la estatua y encontrar sólo el grito,
querer tocar el grito y sólo hallar el eco,
querer asir el eco y encontrar sólo el muro
y correr hacia el muro y tocar un espejo.
Hallar en el espejo la estatua asesinada,
sacarla de la sangre de su sombra,
vestirla en un cerrar de ojos,
acariciarla como a una hermana imprevista
y jugar con las flechas de sus dedos
y contar a su oreja cien veces cien cien veces
hasta oírla decir: "estoy muerta de sueño".
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(Xavier Villaurrutia, "Nocturno de la estatua")
(imagen: Igor Mitoraj)
poema singular de un autor que no he leído...
ResponderEliminartu blog continúa su existencia espasmódica, encontrando su ser en la discontinuidad.
aún así, celebra uno los raros momentos en los que sigues actualizando y apareciendo
¡Qué tiempos aquellos, hace uno o dos años, cuando la vida en los blogs bullía!
Queda resignarnos a un lento crepúsculo, asumir nuestro nocturno, sacar la estatua del mármol vivo de estos instantes de intimidad compartida en que aún nos vamos siendo, a retales, espasmódicamente, hilos apenas
salute
Querido Stalker, ya te dije que me arrepiento de haber descuidado tanto este espacio que tantas cosas buenas me ha traído, tu amistad entre ellas. Es cierto que los blogs han perdido fuelle, pero hay excepciones como el tuyo que sigue congregando muchísimos lectores, silenciosos o activos. Espero que el mío reviva como esa estatua que se muere de sueño...
ResponderEliminarVillaurrutia es el autor de un libro excelente a mi juicio, "Nostalgia de la muerte". Es junto a Gilberto Owen uno de los mejores poetas mexicanos de su generación, contemporánea a la del 27; Hiperión sacó hace unos años su poesía completa. Ahora caigo en que tengo en la recámara otro mexicano que sería interesante reivindicar...
Salve!