.
(745)
La Renuncia – es penetrante Virtud –
Es dejar ir
una Presencia – por una Expectativa –
no de ahora –
Es apartar los Ojos –
en el Amanecer –
no vaya a ser que el Día –
y su Gran Progenitor –
venzan a
la Renuncia – es la Elección
contra sí misma –
para justificarse
a sí misma –
Cuanto más grande es su acto –
más pequeña – parece –
esa Visión – que Aquí – se Oculta –
Renunciation – is a piercing Virtue –
The letting go
A Presence – for an Expectation –
Not now –
The putting out of Eyes –
Just Sunrise –
Lest Day –
Day's Great Progenitor –
Outvie
Renunciation – is the Choosing
Against itself –
Itself to justify
Unto itself –
When larger function –
Make that appear –
Smaller – that Covered Vision – Here –
(1153)
Por medio de qué raptos de Paciencia
alcancé el impasible Goce
de inhalar mi Vacío sin tu ayuda
me lo atestiguan esto, y esto –
Con ese crudo júbilo
conseguí poco más que esto
Tu privilegio de morir
que me lo abrevie esto –
Through what transports of Patience
I reached the stolid Bliss
To breathe my Blank without thee
Attest me this and this –
By that bleak exultation
I won as near as this
Thy privilege of dying
Abbreviate me this –
(1518)
Sin ver, aún sabemos –
Sin saber, intuimos –
Sin intuir, sonreimos y ocultamos
y acariciamos a medias –
y temblamos – y escapamos,
seráfico terror –
Tal vez el Paraíso nos seduce
con un “si te atreves”.
Not seeing, still we know –
Not knowing, guess –
Not guessing, smile and hide
And half caress –
And quake – and turn away,
Seraphic fear –
Is Eden's innuendo
"If you dare"?
.
(1322)
La Seda no podría salvarte de un Abismo,
pero una Soga sí –
Sin embargo una Soga a modo de Recuerdo
no es hermosa –
Pero hay un Precipicio en cada paso –
y un Pozo en cada pausa –
Dicho esto, ¿qué eliges, Soga o Seda?
El precio es razonable –
Floss won't save you from an Abyss
But a Rope will –
Notwithstanding a Rope for a Souvenir
Is not beautiful –
But I tell you every step is a Trough –
And every stop a Well –
Now will you have the Rope or the Floss?
Prices reasonable –
.
(traducciones: R.M.)
Yo eligiría la seda, aunque fuera para llevar la contraria...
ResponderEliminarDe todos los poemas de Emily Dickinson que he traducido el 1153 -"through what transports of patience..."- es el que me ha resultado más difícil, de hecho hasta hace poco no había alcanzado una versión con la que estuviera mínimamente satisfecho. En él la ambigüedad sintáctica y la precaria puntuación llevan a un cortocircuito mental extremo. Lorenzo Oliván -si no me equivoco- es el único que lo había traducido al español, y lo hace con valentía y un resultado poderoso, aunque interpreta los modos verbales y por tanto la sintaxis de una manera muy diferente a la mía, a mi juicio también legítima, pues como digo el texto es ambiguo a más no poder.
El uso de la deixis, ese "this" insistente que remite a una realidad nunca manifiesta en el texto, como si el poema diera topetazos contra lo extralingüístico, lo irreferible, lo convierten para mí en una pieza absolutamente sobrecogedora, de una intensidad sobrehumana. De todas mis traducciones es quizá mi favorita, aunque la probabilidad de haberla pifiado es más alta que en la mayoría de las demás.
independientemente de los mayores o menores sudores que te hayan causado, tengo claro que Emily suena muy afinada en tu voz. Creo que tu antología va a ser un regalo impactante para mucha gente.
ResponderEliminar¿Soga o Seda? esa pregunta encierra casi todos los misterios de, por lo menos, el arte, sí, la vida también. Estupenda entrada (aunque las fotos no me hayan deslumbrado como otras veces los textos son potentes potentes).
un saludo
addenda:
ResponderEliminarese "terror seráfico" es impactante porque anticipa en mucho tiempo el ángel terrible de Rilke. ¿Serendipia? ¿constatación de un hecho? Os dejo a los sabios que resolváis esta cuestión, bastante tengo con cuidar mi mareo.
Espera, espera, esto es un momento especial.
ResponderEliminarMe pongo el sombrero y me descalzo, antes de leer...
Raúl,
ResponderEliminartu confianza en mí se agradece, espero yo también que mi esfuerzo haya dado como fruto una versión disfrutable de esta autora a la que amo, y que os ofrezca algo a todos.
El "seraphic fear" como anticipo del ángel rilkiano... no lo había pensado, pero creo que sí que hay una intuición común, e inteligencias y sensibilidades afines como las de Rilke y Emily no podrían dejar de constatar ese germen de terror que hay en la belleza; si bien en las Elegías de Duino esa belleza terrible adquiere dimensiones sinfónicas y en Dickinson -como en este poema- la delgadez de un hilo, un susurro, la sutil pesadilla de los ojos de un insecto o el roce de una mano ajena... en cualquier caso un paralelismo fascinante y una demostración de la penetración mental y estética de nuestra amiga.
Stalker,
ResponderEliminarno soy digno de que entres en mi casa, pero ponte cómodo, el sombrero si quieres puedes dejártelo puesto... me conmueve tu expectación...
"la Renuncia – es la Elección
ResponderEliminarcontra sí misma –
para justificarse
a sí misma –"
QUE GRANDE ES EMILY SIN DUDA UNA DE LAS MEJORES
Son Grandes, son Bellas, son Tres, pero siempre que traduces a Emily quiero Más. Más que Tres.
ResponderEliminarUn abrazo
Perdón, más que Cuatro.
ResponderEliminarAunque la cifra no cambia el deseo.
Emily Dickinson nunca me entusiasmo.
ResponderEliminarY en estos casos, me parece interesante la mezcla de recelo y aprecio que me puede provocar el encontrar en algo que, precisamente, no me entusiasma, un resquicio debidamente afilado y llamativo.
Por otro lado, lo que si me ha gustado, sin recelo, es tu, tanto traduccion como interpretacion, de estos poemas.
Un saludo.
Renunciar es dejar de sentir.
ResponderEliminarA mí no me gustaría.
(buena elección)
Mendiga,
ResponderEliminarDickinson es para mí una compañera, una pasión irrenunciable, aunque da vérigo (como todas las personas que me gustan). Me encanta el poema de ella que hay en tu blog. Bienvenida a este cuerpo extraño, espero verte más por aquí, pues estoy seguro que como Emily, las ardillas y yo, no tienes pudor en abrir la cáscara y devorar el "alimento interior".
un beso
Tera,
ResponderEliminarsi todo va bien quizá en febrero puedas disfrutar de más de cuatro de estas traducciones, y sin tener que leerlas en la pantalla :)
Ese ansia que manifiestas me halaga enormemente, gracias!
un abrazo
Enrique,
ResponderEliminartu ausencia de entusiasmo hacia Dickinson aporta una nota discordante que se agradece, pues las disonancias siempre me han atraído. Espero que esos resquicios tarde o temprano lleguen a herirte la piel, pues aunque te parezca poco verosímil en algunos poemas de esta mujer encuentro presupuestos cercanos a los de tu escritura, en cuanto a inmediatez y suspense del sentido.
un abrazo
Mariona,
ResponderEliminartu posición es la que lleva a lugares imprevistos, y eso es la vida. Yo no quiero renunciar, he optado por ello y mis actos me dirigen a no renunciar. Aunque a veces sea peligroso. Bienvenida también, espero leerte más.
besos
Porque ningún precio fue nunca razonable, yo elijo el alambre.
ResponderEliminarCon esa respuesta demuestras tu cordura, Paciente... el alambre me gusta, es frio y versatil.
ResponderEliminarMe ha gustado tu recomendación y me ha llegado mucho tu comentario. Gracias.
ResponderEliminarps: volveré.
"Janitor of lunacy, paralyze my infancy" :)
ResponderEliminargracias a ti
Ya sabes lo que siento sobre tu Emily. Sólo añadir que me da un poco de celos la relación tan especial e intensa que estás estableciendo con esta autora, yo también querría entrar dentro de Dickinson como tú haces, afortunadamente para mí y mis celos puedo disfrutar de tus traducciones, lo cual no es ni mucho menos poco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ana,
ResponderEliminarsin duda tu relación con Dickinson es también especial e intensa, y para mí es una felicidad poder compartir esto contigo. Tus celos son halagadores, pero no debes olvidar que Emily no quiere menos a Ana que a Rubén, y por supuesto Rubén quiere tanto a Ana como a Emily. Aunque haya sido su ginecólogo.
¿Cuál o cuáles de estos cuatro te gustan más?
Un abrazo fuerte.
Me gusta cómo descuartizas el lenguaje, con esa explicación de los sudores que se han visto incluidos en este parto.
ResponderEliminarLa última imagen me recuerda mucho a Fontana, a la quiebra. La segunda es especialmente instantánea dentro de su dinamismo. puedo sentir la mano en mi cuello y la pausa de la respiración, para propiciar el corte sagaz de la cámara sobre la imagen.
Ls palabras de Emily en las tuyas son como ese corte de la imagen, como el dinamismo dentro de la pausa. Como uan brecha, como el corte y la quiebra. Como un huevo que rompe su cáscara y deja la palpitación de la sopresa ante lo que hay dentro.
La renuncia es una voz. La renuncia es esa pausa instantánea en el dinamismo que es ese acto. Me gusta cómo lo dice Emily, mucho.
1153 es una explosión. Es un poema muy difícil. Me gusta como lo sostienes, puedo percibir cierto equilibrio entre los movimientos. Emily cuenta un secreto y eso es indescifrable.
"if you dare?" me lo tatúo.
Un abrazo Rubén.
Portinari,
ResponderEliminarcomo suele ocurrir tus comentarios indagan y denotan que has hecho una lectura intensa, sentida y respirada, de los poemas, también de las imágenes, lo que te agradezco mucho. Tengo en la cabeza un cuadro de Fontana al que quizá te haya recordado esa hendidura en la pared.
Quizá hayas tenido una intuición brillante al equiparar la labor del traductor con la del fotógrafo. Nunca lo había pensado. Los dos mienten y transforman al realizar esa pausa y ese corte. Los dos tienen que mantener un equilibrio entre la inmediatez y el cálculo más riguroso. Y renunciar, y elegir -como dices, otra pausa en el acto. Me gusta esa analogía.
Sé que te hubieras dado cuenta de la dificultad del 1153 aunque no me hubiera referido a ella, pues además de que tu lectura ha sido profunda tienes un don envidiable para los idiomas. Una explosión, sí. Es un poema no sólo difícil de traducir sino de leer y sobre todo de vivir, hay algo que estalla por dentro, un desafío contra lo que impide la vida, encerrado en ese "esto" que, como dices, quedará siempre secreto. Pero en el secreto caben todas nuestras experiencias más intensas. A veces me pregunto que sentiría Emily Dickinson al releerlo al cabo del tiempo, en ese cuaderno cosido a mano en el que recogió sus poemas.
(hoy me ha dicho alguien que esta traducción no le suena "nada bien"; damn it. aunque eso no me priva de sentir una predilección íntima por ella) (por la traducción y por la persona, jeje)
Ese "if you dare" lo tengo yo también inscrito, desde luego.
Un abrazo.
Estos versos son dignos de la escuela de Baudelaire.
ResponderEliminarImpactantes letras!!!
Un verdadero placer leerte.
Saludos.
Entonces, si todo va bien, avísame en febrero. ¡Qué alegría!
ResponderEliminarSalvador,
ResponderEliminarbienvenido a esta página, la analogía con Baudelaire me sorprende pero es misteriosamente oportuna, lo que fue Baudelaire en mi adolescencia lo es -en cierto modo- Dickinson en mi adultez (perdón por el palabro, pero hablar de "madurez" respecto a mí me parece poco verosímil...).
un abrazo
Tera,
ResponderEliminaravisaré, no te preocupes... espero que no defraude.
un beso
me gusta la foto número dos .
ResponderEliminar^^
Los cuatro poemas son brutales, de lo mejor de Emily, pero me quedo con el segundo y con el cuarto.
ResponderEliminarPor cierto, de quiénes son las fotografías. Me encanta la luz en el cuerpo en la imagen en la que el brazo va hacia el rostro del hombre.
Un abrazo.
Neuronangie,
ResponderEliminaresa foto es intensa, sí, su título si mal no recuerdo es "Ghost of love". Apropiado, ¿no? :)
un beso
Ana,
ResponderEliminarhas hecho una buena elección, aunque como dices los cuatro son increíbles. Mis favoritos son el tercero y también, por supuesto, el segundo.
Las fotos son de Víctor Cobo, de una serie titulada "remember when you loved me". No sé mucho de este fotógrafo pero tiene una web, www.victorcobo.com. Me gusta escoger imágenes que encuentro en el mismo momento de ir colgando los textos, improvisando un poco; en este caso me atrajo esa especie de falsa espontaneidad de las fotos, esa luz aparentemente sucia e improvisada y esa violencia del instante.
La fotografía del brazo agarra, con ese fondo que parece tan artificial y la luz saturada. Creo que es una mujer quien es aferrada por el brazo, aunque es difícil saberlo...
un abrazo
Oiga usté, que acabo de verificar que adultez es un palabro válido.
ResponderEliminarEn Baudelaire me metí un poco en mi postadolescencia (durante la carrera, vamos. No estaría mal que siguiera de forma retardada tu camino y me metiera ahora en la Dickinson.
¿Nos vemos otra vez este jueves, entonces? Mira que con tanto guiri que habrá en el Hannigan's no cabremos a tanto chupito por cabeza.
Vertigen,
ResponderEliminarahora que han vuelto Los Del Río (y hacen una versión de... "Hey Jude"!) nuestra misión es subir el nivel intelectual de ese karaoke y de la ciudad entera si cabe, así que no nos desanimemos por el aluvión erasmus y preparemos nuestras gargantas para la confrontación intercultural. Pena que el Barrel of a gun tuviera esa adaptación tan cutre...
Nunca es tarde para adentrarse en Dickinson, además se dice que pronto saldrá una nueva traducción muy buena, ejem... :D
un abrazo
Habrá que ir preparando un Killing Moon entonces.
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