Un profesor de la universidad nos decía que robar un libro no es un delito, sino una virtud. Por aquello de que supuestamente nadie lee en este país. Según esta lógica, la persona que abrió mi buzón de Granada, rasgó el envoltorio que contenía el poemario que iba a reseñar para Pata de Gallo - El fósforo astillado de J.A.García Román- y se quedó con el libro dejando intacto el resto del correo y el sobre acolchado, debe de ser un santo.
Quizá no sea un hecho aislado, y una secta o epidemia de ladrones de poesía se extiende por las atónitas ciudades. Temed por vuestros Rilkes, Pessoas, Valentes y Celanes cuando vayáis a dormir. Guarda bajo llave esa edición tan cara de Wallace Stevens que te regaló tu novia. Un ladrón, o más de uno, anda suelto.
Genial anécdota. Yo creo que se trata de un ladrón virtuoso. ¿Quién si no robaría poesía?
ResponderEliminarSinceramente, cada vez estoy más convencido de que las únicas formas de relación digna con el mundo son el robo y el regalo, porque en cierto modo ambas escapan al común mercadeo de bienes...
El libro robado, además, ha sido una de las gratas sorpresas de los últimos tiempos. Muy recomendable.
salud
Una gran reflexión, lo del robo y el regalo... Me gustaría conocer al ladrón y que me diera su opinión sobre el libro, que tengo muchas ganas de leer. Tu recomendación incrementa el tamaño de mis dientes.
ResponderEliminarSalud!
rubén, lo que no te pase a ti... llama o escríbele a juan andrés y cuentale la movida, además de que se quedará impresionado seguro que te pasa algún ejemplar.
ResponderEliminarY ya le puesto un candado a mi buzón, incluso al del correo electrónico!
mon cher ruben,
ResponderEliminarcomo estoy bastante de acuerdo con tu profe (un heroicidad creer que un libro es algo valioso, una absoluta heroicidad, casi un anacronismo) y como eres un tío de puta madre, quedamos en graná y te repongo el ejemplar que no fue hurtado ni robado, sino obtenido de forma romántica y heterodoxa. sturm und drang forever and ever!!!!!!!!!
tuyo con un abrazo
juanan
:D
ResponderEliminarPerfecto, así le ahorramos el envío a Sergio Gaspar y sobre todo me lo firmas. Así el libro será más valioso, la próxima vez seguro que será un atraco a punta de daga vizcaína.
Como dijo un personaje de la serie "Águila roja", ambientada en el siglo XVII, "¿¿no te parece romántico??" jajajaja
Un abrazo y gracias, quedaremos cuando te venga bien!!
muchas veces he sentido la tentación de robar en librerías, bibliotecas y en el women´s secret, aunque de momento me contengo... a excepción de cierta poesía completa de octavio paz que ahora mismo reposa feliz en mi estantería :)
ResponderEliminarUn buen amigo me regaló un libro robado de una biblioteca... lo guardo también con especial cariño, aunque sea un poco inmoral (o porque es un poco inmoral) :)
ResponderEliminarHe llegado aquí por casualidad porque ando buscando una plaquita como esta para mi biblioteca (claro que estoy algo lejos y me parece que la aplicación de la Excomunión por estos motivos no era muy practicada por mi tierra).
ResponderEliminarDe cualquier manera creo que sí que es un crimen robar un libro (la que armaría si me roban uno!) pero me he visto tentada de robarlos más de una vez a una misma persona: un amigo que tiene una biblioteca ENVIDIABLE únicamente para adornar una habitación: los libros están nuevos, intactos y nunca han salido del anaquel. A que es él el que merece la excomunión!
Saludos. Buen blog!